Todos los procesos industriales, sin importar el tipo de negocio o industria que sea, intenta aprovechar al máximo los recursos. De hecho, la metodología de mejora de procesos Lean Six Sigma, se basa en el aumento de la calidad y la eliminación de desperdicios.
Enfocándonos en procesos químicos, el aprovechamiento de los recursos, para diversos fines como protección ambiental y disminución de pérdida económica, es uno de los objetivos de la optimización de los procesos. Siempre hay desechos como por ejemplo: calor generado en el proceso, lodo retirado del tratamiento de aguas residuales, producto defectuoso, etc etc etc. De hecho, estos desperdicios presentan estados físicos y toxicidades diversas, según el tipo de industria, lo cual aumenta el reto al momento de respetar el ambiente y buscarle utilidad al residuo o disminuir su impacto ambiental.
De hecho, como dato curioso, cuando trabajé en una fábrica embotelladora de bebidas gaseosas o sodas o refrescos, como le llamen, se producían desechos generados por diversas razones. Entonces, esta producción, en un inicio, se enviaba a botaderos de basura pero comenzó a obligarse a teñir las botellas para evitar que se re vendieran ilegalmente en ciertos mercados; así, para evitar teñir y hacer el proceso de desechar el producto inútil o merma más simple y económico, se comprimían las botellas, de manera de desecharse el líquido y luego el plástico de las botellas aplastadas se enviaban a los botaderos de basura.
Sin embargo, de lo anterior surgió un nuevo problema, y es que como las sodas son ácidas o presentan un pH bajo, entonces el líquido derramado, que pasaba a menudo por la calle asfaltada, comenzó a abrir un canal, dañando el pavimento y ocasionando alerta municipal. Por esta razón, la bióloga encargada del área de calidad, diseñó un procesos donde todo el líquido a desecharse, se echaba en un pozo con unas bacterias que transformaban dicho líquido, cambiándole su acidez y coloración, permitiendo de manera más económica y más amigable con el ambiente, desechar el producto perdido.
Leyendo en uno de mis portales favoritos de ciencia, habían varias noticias enfocadas al tratamiento de los residuos.
Una de esas noticias era acerca de la transformación del lodo de las aguas residuales en abono. A través de una serie de cubiertas móviles y semipermeables, se lleva a cabo el compostaje de este lodo.
Esto, me recuerda a mi mini proyecto en la universidad, en donde producíamos biogás a partir de la descomposición de materia orgánica. En este proceso, estudiamos las condiciones de proceso ideales, para una cantidad y calidad óptima del biogás; este biogás, debía tener en su mayoría metano, que es un hidrocarburo combustible.
La otra noticia, es que con disolventes supramoleculares o "verdes" como también se les llama por su síntesis sostenible de fuentes renovables, se podían tratar los residuos de la industria del café obteniendo un extracto antioxidante y antimicrobiana, que podía utilizarse en la industria alimenticia y cosmética.
Estas investigaciones, de aprovechamiento de los residuos o disminución de su impacto ambiental, como dije en un principio, son uno de los objetivos de los ingenieros de procesos químicos, además optimizar constantemente.
Enfocándonos en procesos químicos, el aprovechamiento de los recursos, para diversos fines como protección ambiental y disminución de pérdida económica, es uno de los objetivos de la optimización de los procesos. Siempre hay desechos como por ejemplo: calor generado en el proceso, lodo retirado del tratamiento de aguas residuales, producto defectuoso, etc etc etc. De hecho, estos desperdicios presentan estados físicos y toxicidades diversas, según el tipo de industria, lo cual aumenta el reto al momento de respetar el ambiente y buscarle utilidad al residuo o disminuir su impacto ambiental.
De hecho, como dato curioso, cuando trabajé en una fábrica embotelladora de bebidas gaseosas o sodas o refrescos, como le llamen, se producían desechos generados por diversas razones. Entonces, esta producción, en un inicio, se enviaba a botaderos de basura pero comenzó a obligarse a teñir las botellas para evitar que se re vendieran ilegalmente en ciertos mercados; así, para evitar teñir y hacer el proceso de desechar el producto inútil o merma más simple y económico, se comprimían las botellas, de manera de desecharse el líquido y luego el plástico de las botellas aplastadas se enviaban a los botaderos de basura.
Sin embargo, de lo anterior surgió un nuevo problema, y es que como las sodas son ácidas o presentan un pH bajo, entonces el líquido derramado, que pasaba a menudo por la calle asfaltada, comenzó a abrir un canal, dañando el pavimento y ocasionando alerta municipal. Por esta razón, la bióloga encargada del área de calidad, diseñó un procesos donde todo el líquido a desecharse, se echaba en un pozo con unas bacterias que transformaban dicho líquido, cambiándole su acidez y coloración, permitiendo de manera más económica y más amigable con el ambiente, desechar el producto perdido.
Leyendo en uno de mis portales favoritos de ciencia, habían varias noticias enfocadas al tratamiento de los residuos.
Una de esas noticias era acerca de la transformación del lodo de las aguas residuales en abono. A través de una serie de cubiertas móviles y semipermeables, se lleva a cabo el compostaje de este lodo.
Esto, me recuerda a mi mini proyecto en la universidad, en donde producíamos biogás a partir de la descomposición de materia orgánica. En este proceso, estudiamos las condiciones de proceso ideales, para una cantidad y calidad óptima del biogás; este biogás, debía tener en su mayoría metano, que es un hidrocarburo combustible.
La otra noticia, es que con disolventes supramoleculares o "verdes" como también se les llama por su síntesis sostenible de fuentes renovables, se podían tratar los residuos de la industria del café obteniendo un extracto antioxidante y antimicrobiana, que podía utilizarse en la industria alimenticia y cosmética.
Por otro lado, un investigador colombiano ha intentado trabajar el desecho de la palma africana para convertirlo en carbón activado y adsorber el CO2 o dioxido de carbono. La envoltura de la almendra, no habia tenido mucho uso, aunque se utilizaba como complemento en la construcción, sin embargo ahora se podrá utilizar de manera eficaz en retener el CO2 para evitar el impacto ambiental de ciertas industrias y poder utilizar este gas de otra manera.
También, se acaba de patentar una forma de producción de biosílice, a partir de cáscara de arroz. El dioxido de silicio se usa como material poroso catalizador para transformar el óxido de nitrógeno tan contaminante.
Estas investigaciones, de aprovechamiento de los residuos o disminución de su impacto ambiental, como dije en un principio, son uno de los objetivos de los ingenieros de procesos químicos, además optimizar constantemente.
Sin embargo, la tarea de reutilizar y reciclar es tarea de todos, ya que los ejemplos o casos acabados de citar son a nivel científico, investigativo e industrial pero muchas personas logran reducir residuos reutilizándolos de diversas maneras. Por ejemplo, la cascara del huevo y de las frutas son abono natural, ciertos envases pueden reutilizarse como macetas para plantas, etc etc.
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